Y tú también...
Me gusta ir al puesto de revistas y buscar temas de salud. Cuando voy a las librerias también y estando en Internet de nueva cuenta, también.
Cuando estoy leyendo sin ninguna meta en particular y me cruzo con un tema que está guardado en mi memoria, inmediatamente lo guardo y trato de llevarlo a cabo, ya que me importa mejorar el estado de salud en que está mi cuerpo.
Algunas veces intento probar las técnicas, métodos, experiemtos descritos en el artículo, y cuando lo hago es que me doy cuenta que no me funcionan debido a que implica dinero que me falta, comida que no debo de comer, ejercicios demasiado avanzados para mí, etc.
Pero lo bueno de esto es que tiendo a intentar una o dos veces antes de darme por vencida, ya que no me gusta arriesgar mi salud, mi bienestar físico.
Y como sé que cada cuerpo trabaja muy diferente a todos los demás, me gustaría que si llegaras a intentar algo que leas en este blog, dejaras tu comentario: ya se un consejo, crítica, sugerencia, etc. De tal forma que me sirva y a los que lleguen a leer este blog para que estén atentos a que no verán cambios inmediatos en algún ejercicio, o que ciertoi producto es un scam, etc.
Todo esto se debe a que me irrita que la mayoría de las mujeres usen productos que se dice una y otra vez que perjudican nuestra salud a la larga. O que se ponen a dieta extrema o se matan haciendo ejercicio a lo loco.
Aprendí hace mucho que no va por ahí la cosa, del milagro; sino que si en verdad queremos cambiar tenemos primero que ser organizados y estar consientes que para lograr algo hay que llevarlo paso a paso, no de un jalón como dijera mi papá.
Bueno, cuento con ustedes y a empezar este hermoso, frío, nublado viernes de septiembre.
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