{ En un hoyo negro }

El mes de febrero fue fatal para mí.
Comenzando desde el 24 de enero, ese día me bajó, tomé mis pastillas de naproxeno y todo bien.
Pero en la noche me empecé a sentir muy mal.
Recuerdo que para pasarme las pastillas, acepté que mi hermana me diera mole y pan blanco de esos que les llamo "torcido" o "pan duro".
Y después, alrededor de las 11 pm mi mamá me dio una ensalada de frutas, pero hasta abajo habia chile picoso y cacahuates japoneses.
Debí haber dicho que no: tanto al mole como a la comida siguiente, pero no tu autodominio.
Y en la madrugada me sentía fatal. Era un dolor de estomago feo, como reflujo. Vomitaba pero saliva, ácido.
Y me aguanté.
Mi mamá me dio después acelgas batidas, zanahorias, etc.
Dejé de comer papa.
Y del lunes al viernes no tenía fuerzas de nada.
Pero llegó el viernes. En la madrugada empecé a sentirme fatal de nueva cuenta.
Mis papás tuvieron que llevarme hasta salubridad. Ahí me atendió el doctor Sobarzo. Muy simpático, pero en ese momento no me daba risa nada.
Me diagnosticó con Colitis y gastritis.
Me dio a tomar mucho medicamento y varias inyecciones.
Hoy apenas me acabo de terminar una de las pastillas.
Me faltan dos cajas de las otras.
Pero a finales de enero, principios de febrero me estuvieron inyectando, éstas eran muy dolorosas.
No podía ni sentarme.
No podía hacer nada.
Y por ende abandoné el ejercicio.
Pero quiero empezar este mes de marzo donde me quedé.
No sé si sería bueno comenzar desde la primera semana de entrenamiento, o sólo empezar de la semana que tenía que hacer cuando me bajó en enero y todo fue fatal.

Slider Section

Submenu Section